miércoles, 12 de agosto de 2009

Bienvenida

Esta primera entrada la dedicaré única y exclusivamente a justificar el nacimiento de este Blog y narraré brevemente las vicisitudes del alumbramiento.

El nombre del blog fué una ocurrencia con tintes de nocturnidad y alevosía de mi amigo Javitxu, al cual le había comentado la posibilidad de crear esta nueva fuente de comunicación. Me pareció idóneo porque además de tener un cierto tono jocoso se corresponde mucho con mis características como interlocutor, como pronto percibireis :D

La primera duda seria fué el identificarme como interlocutor. Muchas veces el ser una persona anónima permite licencias que de otro modo sería complicado tomarse, aunque finalmente y haciendo gala de un sentido ético que parece ser ha nacido en mi persona, decidí que mi nick figure como autor de "laparrafada".

No me preocupa lo más mínimo que sea de dominio público mi tendencia política, ni mi pensamiento ni nada de eso, sino que el anonimato concede también la libertad de olvidar las presunciones que se pueden desatar con una persona cuya identidad se reconoce. Es un poco la diferencia que existe entre vivir en una ciudad grande, por momentos tremendamente alienante, y el vivir en una ciudad pequeña en la que cada vez que una actitud no es todo lo convencionalmente "normal", te ves juzgado por los inquisidora moralidad de los conciudadanos. Esto ha venido a destapar una primera cuestión. ¿Qué es la normalidad? En mi opinión el término normalidad es utilizado muy, muy, a la ligera a la hora de tertuliar sobre cuestiones, ya sean mundanas o no tanto. Podría decirse que al uso popular es normal aquello que se repite con una frecuencia que nos hace verlo como aceptado socialmente.

Según el diccionario de la RAE "Normal" es:

1.
adj. Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.

2. adj. Que sirve de norma o regla.

3. adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.



Posteriormente durante mi época de estudiante oí una definición de "Normalidad" bien matizada y distinta de la de su uso común a la que suelo apelar con frecuencia. Aquella definición, que en su día tanto me gustó, decía que algo "científicamente normal" es aquello que se repite en el 96% de los casos analizados, lo cual nos deja una acepción de normalidad mucho más restrictiva del uso social.

Véase por tanto que la comunidad científica no se deja llevar por la definición generalista y que nos indica que la normalidad es en si un hecho mucho más dificultoso de hallar de lo que solemos considerar.

Además de todo lo indicado, debo decir que no se a que fin está tan valorado entrar dentro de esos cánones de normalidad, con lo que a mi me gusta ser peculiar. Como dicen las identity cards... Personal e intransferible.

Pronto más, y sin duda... mejor!!!!

3 comentarios:

  1. Bienvenido Nacho, que lo pases muy bien con el Blog. Estamos en contacto.

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  2. Muy buena la primera entrada! no sé si lo hemos comentado anteriormente, pero a mí lo "normal" tampoco me llama la atención... lo bueno es ser diferente, único, hasta friki si me pones! Otra palabra que tiene su aquel, por cierto. Yo me considero friki cuando eso al parecer está incluso mal visto. Mira, otro tema te doy para una futura entrada ;)

    Te enlazo en mi blog, aunque como verás lo tenemos desactualizado totalmente... un abrazo nachone, a seguir así!

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